Pensando en el Salmo 126
Existen recuerdos que vienen a la mente muchas veces para mal, pero algunas veces para bien... Pero un Judío quizás diría “que importa si es malo o bueno, lo que importa del recuerdo de las experiencias pasadas es el poder y la obra maravillosa de Dios en tales experiencias". Muy a menudo frecuentamos en lamentarnos, ponernos triste por las experiencias trágicas que pasamos olvidándonos de Dios, cuando despojamos del círculo trágico de nuestra vida a Dios, ese círculo trágico seguirá siendo trágico y todo un caos sin salida, llena de oscuridad. Es la Luz del Evangelio que trae claridad y sentido. Es decir, dirección de sentido de vida en la realidad más oprimente y profundo de dolor que esté pasando. Así que, creo entender que las experiencias vividas que pasaron tienen vida en nuestro recuerdo solo cuando es atravesado por los actos de Dios. Jesús trae enseñanzas, lecciones, alegría y gozo; recuerdos dignos de gratitud y alabanza a Dios. Pero si desplazamos a Jesús por un momen...